Debate sobre el Aborto

Juan314 escribió:Decir que lo único que tiene al primer mes prácticamente es el corazón es como decir que lo único que tiene una persona son células, o que lo único que tiene una ciudad son edificios.

Rinoa escribió:¿Acaso es mentira? Lo único que tenemos son células, eso sí, tenemos una pechá xD.

Yo lo que ODIO es que se haga política de un tema tan delicado como este. No es que le falte objetividad, es que no tiene. No me gusta esa carta, primero porque tiene varias faltas de ortografía bien gordas, y luego porque puedes decir lo que quieras, pero un feto de 2 meses o de apenas unos días (como dice al principio) NO SABE HABLAR, NI MUCHO MENOS ESCRIBIR, puede sufrir, tener nervios... Pero creo que esta no es la forma de convencer a la gente.

Bastaron cuatro horas de intimidaciones y presiones psicológicas para que 16 mujeres que pretendían interrumpir su embarazo se desistieran y salieran de un centro de apoyo totalmente desmoralizadas, atormentadas mentalmente con una carga de culpabilidad por siquiera haber pensado en “descuartizar” a un ser que lleva su sangre.

Víctimas de organizaciones sociales que defienden la vida de los neonatos, estas mujeres que acudieron por una ayuda emocional, enfrentaron un “bombardeo” de videos que exhiben el desarrollo de un embrión y “el sufrimiento” de los seres que son extraídos de los vientres maternos por medio de la succión o legrado.

Cuando estas medidas no causan la sensibilización de las madres, el personal de las clínicas las intimida con los riesgos físicos y psicológicos que les puede ocasionar interrumpir su embarazo, a pesar de que en el sector público se garantiza que no hay secuelas.

Montserrat, una de las 16 mujeres que se sometieron al “tratamiento” del Centro de Apoyo a la Mujer, en la colonia Verónica Anzures, da su testimonio:

“Cuando llegué, había cuatro mujeres sentadas en una pequeña sala de espera que aguardaban pacientemente ser atendidas. Unas se concentraban en sus celulares, otras trataban de distraerse con un programa de televisión”.

Comenta que al cabo de unos minutos, el timbre comenzó a sonar. En cada llamado, personal de la clínica acudía presuroso a la puerta y del otro lado aparecía una mujer que en voz baja decía: “Vengo por lo del aborto, tengo una cita; me mandaron del hospital Inguaran”.

En un lapso de dos horas ya eran 16 las mujeres que esperaban ser atendidas. En la esquina, un hombre jugaba con su hijo de ocho meses, mientras que su pareja leía un folleto que le había sido entregado en el hospital Inguarán del gobierno capitalino, en el que se explicaban los riesgos del aborto.

Angustiada y temerosa, Monserrat dice que después de dos horas de espera y ver salir de prisa a las mujeres que habían sido atendidas, una de las orientadoras despidió a la pareja que llegó con un niño y, les dijo: “felicidades por su decisión, que Dios los bendiga”.

Acto seguido, la mujer cerró la puerta, la tomó del brazo y guió a uno de los cuartos, donde se encontraba un escritorio sencillo, de madera, tres sillas y una televisión con reproductor de dvd y videocasetera”.

La orientadora de nombre Perla la somete a un interrogatorio y la pregunta final es ¿por qué quieres abortar? ¿Te hablaron de los riesgos emocionales y físicos que esto implica?”

Ella respondió: “Tengo miedo de que mi hijo nazca mal, mi novio tiene 58 años, es alcohólico y yo consumo más de tres cervezas tres veces a la semana, además soy fumadora empedernida. Dependo económicamente de mis padres, quienes me advirtieron que, de continuar con esta relación, me correrían de la casa. Mi pareja no me apoya”.

Tras escuchar los argumentos y asegurarle que las adicciones y la edad de su pareja no representaban ningún riesgo para su hijo. Perla, pidió a Monserrat que observara un video, pero que pusiera más atención en la parte que demuestra los efectos emocionales de un aborto.

Las imágenes muestran un ultrasonido practicado a una mujer con 12 semanas de embarazo, en el que un médico detalla cómo el embrión ya tiene ojos, oídos, pies y manos, posteriormente se muestra por más de cinco minutos un video de un aborto.

Abunda. “El médico describe cómo este bebé tiene sus parpados cerrados y está tragando agua. Después, conforme van avanzando las imágenes llenas de sangre, indica que lo primero que se hace es desprender la placenta y, con las pinzas se comienza a arrancar cada parte del bebé, primero los pies, luego los brazos, la cabeza, parte de la espalda, hasta terminar con ese ser humano”.

Una vez que el video terminó, después de 22 minutos, Perla convenció por más de una hora a Monserrat para que continuara con su embarazo.

“Ya viste lo que te puede pasar, me dijo, se tiene comprobado que 65 por ciento de las mujeres que abortan sufren depresión e, incluso, aseguran que sus vidas empeoraron”, además de que me podía quedar estéril, lo que no era justo por mi corta edad.

“Me consoló y aseguró que el centro me daría albergue, en caso de que mis padres me corran de las casa, me ofrecieron meterme a una bolsa de trabajo y apoyo psicológico y médico durante mi embarazo y al momento del nacimiento”.

Sin poder contener el llanto, la joven concluye: “No me haré ningún aborto, no tengo derecho a decidir sobre la vida de un bebé, quizás con el tiempo lo acepte o dé en adopción”.

serás en su día una buena madre

sicilia escribió:

Yo no voy a obligar a que una mujer aborte, pero de igual modo no deben obligarme a mí a tener el bebé.

castellana escribió:serás en su día una buena madre

sicilia escribió:Lo siento, no está en mi plan de vida serlo ;-) además, vaale seré peque y todo lo que quieras, pero en serio, tengo una poca paciencia con los críos...

opiné que si me venia un hijo con malformación abortaria (ya que tengo un cuadro pelin complicado en casa) en cambio cuando me toco y despues de hacerme todas las pruebas, decidí no hacerlo.

sicilia escribió:Yo no voy a obligar a que una mujer aborte, pero de igual modo no deben obligarme a mí a tener el bebé.

Juan314 escribió:Pues yo creo que son situaciones parecidas. Son violencia de hogar. El maltrato de género es entre cónyuges (ya sea el hombre el maltratador o lo sea la mujer) y el aborto es entre padres e hijos. Ambos son terribles porque suponen dolor en un lugar, el hogar, la familia, donde debería de haber amor. Aunque mueren 1000 veces más hijos que parejas sentimentales, ambas muertes son terribles.

Juan314 escribió:Pues yo sí veo una relación. Un tío que mata a su mujer hace dos cosas terribles: matar a una persona y matar a su mujer, a la cual en teoría debe querer y amar. Una madre que mata a su hijo también hace dos cosas mal: mata a una persona y mata a su hijo, al que también debería querer. Aunque evidentemente hay muchas diferencias entre ambas violencias. Espero que algún día la sociedad esté tan concienciada con el aborto como lo está con el maltrato de género.

Ahora bien, una mujer que aborta "libremente", como medida normal y habitual de control de la natalidad, es exactamente igual que un maltratador.