Europa sólo aceptará a los extranjeros "elegidos"

París, Berlín y Madrid avalan el documento, que será ratificado el próximo 15 de octubre.

Tras la polvareda levantada por la directiva de retorno, los veintisiete apuestan por la mesura. "La inmigración no es una amenaza, pero hay que organizarla", afirmó en Cannes Jacques Barrot. El comisario europeo de Justicia, Libertad y Seguridad resumió el propósito de los ministros del Interior comunitarios, que se reunieron ayer en la ciudad francesa para aprobar el Pacto Europeo de Inmigración.

El texto da prioridad a los inmigrantes con contrato de trabajo y refuerza el control de las fronteras. Aunque es evidente que refuerza el concepto de "inmigración elegida" que defiende el presidente francés, Nicolas Sarkozy, los veintisiete quieren ahuyentar los recelos de algunos países hacia Europa. La aprobación de la polémica directiva de retorno, que permite retener a los sin papeles hasta 18 meses, no sentó nada bien a los mandatarios latinoamericanos y por eso la cautela ha dominado esta nueva negociación. "No veo muros alrededor de Europa. Hay seis millones de ilegales y es necesario luchar contra eso", señaló el ministro alemán del Interior, Wolfgang Schäuble.

Sin embargo, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, amenazó el pasado sábado con tomar medidas si Europa aplica la directiva.

Después de mucho tira y afloja, Berlín, París y Madrid avalaron el texto presentado ayer. Francia, que asumió la presidencia de la Unión Europea el pasado 1 de julio, lanzó el documento con la intención de ofrecer unas normas comunes para frenar los flujos migratorios. No obstante, el texto final fue revisado por España. En primer lugar, Madrid exigió la retirada del contrato de obligaciones para los inmigrantes vigente en Francia y que ha sido defendido por el líder del PP, Mariano Rajoy. En segundo lugar, demandó que se contemplaran las regularizaciones de clandestinidad por razones económicas, y no sólo humanitarias. El borrador presentado ayer recoge ambas peticiones.

Desde Cannes, el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, mostró su satisfacción por el texto consensuado, casi un calco de la política migratoria de su Gobierno.

El pacto. Cinco objetivos

1º Impulsar una inmigración legal y ordenada, en función de las necesidades del mercado de trabajo, y fomentar la integración de los extranjeros.

2º Luchar contra la inmigración irregular y organizar las expulsiones.

3º Proteger Europa mejorando el control de las fronteras exteriores.

4º Sentar las bases de una política europea común de asilo.

5º Crear una asociación con los países de origen de la inmigración que favorezca su desarrollo.

Fuente: Metro