25 Años en la Unión Europea

España y Portugal reviven su adhesión a Europa

España y Portugal han conmemorado los 25 años de su adhesión a las comunidades europeas con la misma "ilusión" de entonces y decididas a superar la crisis que vive el Viejo Continente.

En un acto celebrado en el Monasterio de los Jerónimos de Lisboa al que seguirá otro en el Palacio Real de Madrid, los gobernantes de las dos naciones ibéricas destacaron la aportación de sus países a la Unión Europea y los cambios históricos que los vientos europeos trajeron también a sus sociedades e incluso a sus relaciones bilaterales.

El encargado de abrir esta primera ceremonia ha sido el primer ministro portugués, José Sócrates, que ha querido recordar los valores que llevaron a Soares a firmar la adhesión a la entonces CEE, "la búsqueda de la prosperidad, solidaridad social y respeto por los derechos humanos.

'Europa, un espacio de libertad'

A continuación, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha señalado que hoy es un día para hacer "balance histórico" y mirar hacia el futuro de forma conjunta, ya que ambos países comparten "problemas y desafíos". "Este acto debe ser un homenaje a toda la generación de españoles y portugueses que han hecho realidad la vocación histórica de ser plenamente europeos", dijo Zapatero.

El presidente español hizo referencia al esfuerzo de España y Portugal para en estos 25 años "impulsar en Europa un espacio de libertad, seguridad y justicia" y trabajar de manera conjunta contra la inmigración ilegal y el terrorismo.

Entre los presentes, el más crítico con la actual situación de la Unión Europea ha sido el ex presidente portugués, Mário Soares. En entrevista al semanario luso 'Expresso', el padre de la adhesión portuguesa ha dicho que esta Europa "o cambia de rumbo o desaparece". Soares critica la "falta de liderazgo de los dirigentes políticos europeos" y "exceso de mediocridad". Soares, junto con Felipe González, han tenido oportunidad de reverse en un video en el que se resumía la historia de estos 25 años de Portugal en Europa, comenzando con la firma del tratado, el 12 de junio de 1985.

De forma paralela, esta mañana, las ministras de cultura de España y Portugal inauguraron la exposición que ha traído a Lisboa por primera vez juntos los cuatro tapices de Pastrana, mandados hacer por el rey luso Alfonso V a finales del siglo XV para dejar constancia de la toma de Tánger. Para Ángeles González-Sinde, esta exposición, titulada "A invençao da Glória" y que estará expuesta durante el verano en el Museo de Arte Antiga de Lisboa, es "representativa en un día como hoy", ya que los tapices de Pastrana fueron "tejidos en Bélgica, relatan la historia de Portugal y han pasado gran parte de su vida en España", un ejemplo de integración europea.

Una España diferente

Un informe del Real Instituto Elcano recuerda cuál era la situación en lo económico de la que partía aquella España: "Hace 20 años, la inflación española se acercaba al 10% anual, la tasa de paro superaba el 17% y el PIB estaba en el 71% de la media comunitaria".

Aunque, salvo el desempleo, ningún indicador actual de desarrollo ni bienestar resistiría la comparación con aquella época, las circunstancias de crisis económica e inquietud ciudadana en las que tiene lugar hoy la celebración del XXV aniversario empujan sin duda a la reflexión crítica y al comedimiento.

España está, además, a punto de completar su cuarta presidencia de turno de la Unión Europea, muy diferente a todas las anteriores debido a las nuevas reglas que gobiernan el club desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, lo que también invita a hacer balance en estos momentos y a preguntarse por el futuro de la relación con Europa.

Crisis europea

Lo cierto es que, pese a sus éxitos, el proyecto de la Europa unida atraviesa la peor crisis en sus cincuenta años de historia.

El desencanto político, que empezó con el rechazo en 2005 de la Constitución europea, se ha convertido en ansiedad económica y social.

Al desapego de la población por la idea de Europa, constatado nuevamente en las últimas elecciones al Parlamento Europeo; al ascenso de movimientos nacionalistas y extremistas en el corazón mismo de la Unión -Holanda, esta semana, es el caso más reciente, con el triunfo del partido xenófobo de Geert Wilders-; y a la pérdida general de impulso integrador en la elite política europea, se han sumado la recesión económica y el paro.

Portugal y España se encuentran en mitad de esta tormenta.

Después del rescate financiero de Grecia, otro de los países "periféricos" de incorporación tardía a la Comunidad, los gobiernos español y portugués han tenido que acometer drásticos planes de ajuste, rebajar salarios, congelar pensiones, para alejar el peligro de un contagio desastroso de la crisis de la deuda griega.

Es Bruselas quien lo exige, se argumenta, porque la criatura más preciada de este medio siglo de construcción europea, el euro, lucha en estos días por su supervivencia.

El severo tratamiento -más coordinación entre los europeos, disciplina, sanciones y reformas-, puede propiciar, si funciona, que Europa dé el mayor salto en décadas, pero si fracasa nadie duda de que terminará rematando al enfermo.
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/06/11/union_europea/1276268198.html

Pero si España y Portugal entraron en la UE en el año 86 no? serán 24 años no 25 :S

La firma de adhesión fue el 12 de Junio de 1985, aunque hasta el 1 de Enero de 1986 no empezamos a ser miembros oficiales de la UE. Creo que por motivos administrativos la entrada de nuevos países a la UE se realiza el 1 de Enero del año siguiente.