las tortugas pueden contagiarnos salmonelosis....
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las tortugas pueden contagiarnos salmonelosis....
Las tortugas y galápagos pueden contagiar la salmonelosis a los humanos
Las tortugas acuáticas o galápagos son frecuentemente portadoras de salmonela,
una bacteria que se aloja en el tracto digestivo de estos animales y
que puede ser transmitida a los humanos con el peligro de que éstos
contraigan la enfermedad de la salmonelosis. Esta es una de las
conclusiones de un proyecto conjunto de la Junta de Andalucía y del
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en el que,
además, se advierte de que estas especies, cuando son abandonadas por
sus dueños en el medio natural, pueden, incluso, desplazar de su hábitat a los galápagos autóctonos de España.
Judit Hidalgo Vila, una de las
investigadoras implicadas en este proyecto, ha explicado que estas
tortugas, en la mayoría de los casos, se venden y compran como un
"juguete", cuando necesitan de unos cuidados especiales de los que muchas veces sus dueños no son informados.
Esta científica, quien ha señalado que no se trata de crear alarma pero
sí buenos hábitos y de establecer los cuidados correctos, ha detallado
que la bacteria de salmonela favorece incluso en las tortugas la
digestión de los alimentos, sin embargo puede ocasionar una patología
en aquellos animales que están debilitados.
Las tortugas expulsan esta
bacteria a través de las heces y, tanto cuando están debilitados como
cuando están sanos, existe la posibilidad de que transmitan la bacteria
a los humanos, si bien cuando están enfermas las posibilidades de transmisión se multiplican y, por lo tanto, el desarrollo de la salmonelosis. Los
colectivos de alto riesgo son los ancianos, los niños, las embarazadas
y aquellas personas cuyo sistema inmunitario está debilitado. Una
tortuga puede ver mermada su salud cuando, por ejemplo, no toma el sol
con frecuencia, no come el alimento adecuado (las crías son carnívoras,
pero conforme van creciendo su dieta se va volviendo más omnívora e, incluso, vegetariana) y no vive en un agua permanentemente limpia.
Los galápagos de la subespecie
conocida como galápago de Florida o tortuga de "orejas rojas" empezaron
a venderse como mascota a mitad del siglo XX en EEUU, donde llegaron a
establecerse granjas para su crianza. En los años 70 se detectó en ese
país más de 50.000 casos de salmonelosis al año y esta subespecie dejó
de comercializarse. Esta moratoria llevó a los criadores a buscar
mercados en todo el mundo, incluido Europa, donde se exportó por
millones hasta que su importación se prohibió en 1997.
El potencial reproductor de los galápagos
El
problema está, según Hidalgo, en que en España continua el comercio
masivo de otras especies o subespecies de galápagos exóticos con
similares problemas a las del galápago de "orejas rojas", como son el
galápago de "orejas amarillas" y "tortuga mapa". En
la fauna ibérica existen dos especies de galápagos autóctonos: el
"leproso" y el "europeo", y cada vez es más frecuente ver tortugas de
otras especies en medios naturales, abandonadas por sus propietarios.
Esto puede provocar un desplazamiento de las especies autóctonas debido
al mayor potencial reproductor de estos galápagos exóticos
(los galápagos de Florida maduran sexualmente a una edad más temprana,
se reproducen mayor número de veces al año y ponen hasta 10 u 11 huevos
por puesta).
En opinión de Hidalgo, las tiendas de animales
deben informar bien a los compradores de sus cuidados y advertirles,
entre otras cosas, de que las tortugas pueden transmitir la salmonela,
por lo que, tras la manipulación de estos animales o su habitáculo, hay
que lavarse muy bien las manos. Además, crecen con rapidez y,
normalmente, más de lo esperado, y su olor se va volviendo más
desagradable.
Las tortugas acuáticas o galápagos son frecuentemente portadoras de salmonela,
una bacteria que se aloja en el tracto digestivo de estos animales y
que puede ser transmitida a los humanos con el peligro de que éstos
contraigan la enfermedad de la salmonelosis. Esta es una de las
conclusiones de un proyecto conjunto de la Junta de Andalucía y del
Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en el que,
además, se advierte de que estas especies, cuando son abandonadas por
sus dueños en el medio natural, pueden, incluso, desplazar de su hábitat a los galápagos autóctonos de España.
Judit Hidalgo Vila, una de las
investigadoras implicadas en este proyecto, ha explicado que estas
tortugas, en la mayoría de los casos, se venden y compran como un
"juguete", cuando necesitan de unos cuidados especiales de los que muchas veces sus dueños no son informados.
Esta científica, quien ha señalado que no se trata de crear alarma pero
sí buenos hábitos y de establecer los cuidados correctos, ha detallado
que la bacteria de salmonela favorece incluso en las tortugas la
digestión de los alimentos, sin embargo puede ocasionar una patología
en aquellos animales que están debilitados.
Las tortugas expulsan esta
bacteria a través de las heces y, tanto cuando están debilitados como
cuando están sanos, existe la posibilidad de que transmitan la bacteria
a los humanos, si bien cuando están enfermas las posibilidades de transmisión se multiplican y, por lo tanto, el desarrollo de la salmonelosis. Los
colectivos de alto riesgo son los ancianos, los niños, las embarazadas
y aquellas personas cuyo sistema inmunitario está debilitado. Una
tortuga puede ver mermada su salud cuando, por ejemplo, no toma el sol
con frecuencia, no come el alimento adecuado (las crías son carnívoras,
pero conforme van creciendo su dieta se va volviendo más omnívora e, incluso, vegetariana) y no vive en un agua permanentemente limpia.
Los galápagos de la subespecie
conocida como galápago de Florida o tortuga de "orejas rojas" empezaron
a venderse como mascota a mitad del siglo XX en EEUU, donde llegaron a
establecerse granjas para su crianza. En los años 70 se detectó en ese
país más de 50.000 casos de salmonelosis al año y esta subespecie dejó
de comercializarse. Esta moratoria llevó a los criadores a buscar
mercados en todo el mundo, incluido Europa, donde se exportó por
millones hasta que su importación se prohibió en 1997.
El potencial reproductor de los galápagos
El
problema está, según Hidalgo, en que en España continua el comercio
masivo de otras especies o subespecies de galápagos exóticos con
similares problemas a las del galápago de "orejas rojas", como son el
galápago de "orejas amarillas" y "tortuga mapa". En
la fauna ibérica existen dos especies de galápagos autóctonos: el
"leproso" y el "europeo", y cada vez es más frecuente ver tortugas de
otras especies en medios naturales, abandonadas por sus propietarios.
Esto puede provocar un desplazamiento de las especies autóctonas debido
al mayor potencial reproductor de estos galápagos exóticos
(los galápagos de Florida maduran sexualmente a una edad más temprana,
se reproducen mayor número de veces al año y ponen hasta 10 u 11 huevos
por puesta).
En opinión de Hidalgo, las tiendas de animales
deben informar bien a los compradores de sus cuidados y advertirles,
entre otras cosas, de que las tortugas pueden transmitir la salmonela,
por lo que, tras la manipulación de estos animales o su habitáculo, hay
que lavarse muy bien las manos. Además, crecen con rapidez y,
normalmente, más de lo esperado, y su olor se va volviendo más
desagradable.
tryfe- Administrador
-
Cantidad de envíos : 20644
Localización : Port de Sagunt-Valencia
Humor : bueno...si mis arrugas son de reirme.......
premio I :
premios ganados : 2
Fecha de inscripción : 16/02/2008
Re: las tortugas pueden contagiarnos salmonelosis....
Bueno, mi hijo tiene una tortuguita como la de Gorhy.
La compramos hará 3 años o así y no nos dijieron nada sobre esto; si que debíamos ponerla al sol y tal, pero recuerdo que varias veces la empleada me dijo que si alguna vez y por el motivo que fuera no queriamos tenerla más en casa que NO la tiraramos ni en ríos ni en ningún lado, que la llevaramos de vuelta a la tienda y ellos se harían cargo.
Todo lo demás respecto al cuidado de esta mascota lo supimos mirando paginas y paginas web.
pues nada...a tener mucho cuidado y cuidarlas como se debe...
La compramos hará 3 años o así y no nos dijieron nada sobre esto; si que debíamos ponerla al sol y tal, pero recuerdo que varias veces la empleada me dijo que si alguna vez y por el motivo que fuera no queriamos tenerla más en casa que NO la tiraramos ni en ríos ni en ningún lado, que la llevaramos de vuelta a la tienda y ellos se harían cargo.
Todo lo demás respecto al cuidado de esta mascota lo supimos mirando paginas y paginas web.
pues nada...a tener mucho cuidado y cuidarlas como se debe...
tryfe- Administrador
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Re: las tortugas pueden contagiarnos salmonelosis....
yo tuve galapagos y no necesitaban ningun cuidado, los hice una piscina en el jardin y no necesitaban nada, ni comida... solo los cambiaba un poco el agua de vez en cuando con la manguera y ya esta.
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