Ricardo Corazón de León

Durante casi dos siglos la cristiandad libró ocho cruzadas en Tierra Santa con la pretensión de liberar los territorios por los que había predicado Jesús de Nazaret. Sin duda, la más resonante fue la tercera, gracias sobre todo a la pujanza y brillo de Ricardo I de Inglaterra, quien se convirtió en símbolo máximo de los paladines cristianos que guerreaban en Oriente contra los ejércitos del islam. Su valiente gallardía en combate, así como sus aventuras le distinguieron como luminoso ejemplo del caballero medieval.

Nacido el 8 de septiembre de 1157 en Oxford (Inglaterra), era el tercer hijo varón del matrimonio entre el rey inglés Enrique II y la duquesa Leonor de Aquitania. Pronto se reveló como el favorito de su madre por las innegables muestras de sensibilidad y amor hacia las historias juglarescas, haciendo gala de un conocimiento profundo a lo largo de su vida. En su afición por la música llegó a dirigir coros eclesiásticos y a entonar bellas canciones que complacían a su carismática progenitora.

Durante su infancia se educó de la manera más exquisita en compañía de sus hermanos, quienes, gracias posiblemente a la influencia materna, no tardaron en conjurarse contra su padre con la clara intención de provocar su destronamiento. En ese tiempo Ricardo contaba apenas 15 años de edad y, aunque el levantamiento fue sofocado por un enojado Enrique II, éste en un acto de amor paternofilial o de lógico raciocinio otorgó el perdón a sus vástagos. No obstante, tuvo que asistir al funeral de dos de ellos: Guillermo, el heredero, y Enrique el Joven, su segundo filogenético.

En consecuencia, los caminos hacia la corona de Inglaterra quedaron expeditos para Ricardo, quien se proclamó rey tras el fallecimiento de su padre, el 3 de septiembre de 1189, mediante una ceremonia fastuosa celebrada en la abadía de Westminster. A los pocos meses se embarcó rumbo a la Tercera Cruzada que se iba a librar en Tierra Santa.

Ricardo era audaz como pocos, su larga y ondulada melena rubia le había procurado el sobrenombre de Corazón de León. Empero, algo no terminaba de encajar en las aspiraciones de la dinastía monárquica inglesa, y es que el flamante soberano parecía no gustar de las compañías femeninas y sí, en cambio, de jóvenes galantes como su íntimo amigo el rey francés Felipe II Augusto. Con él preparó la expedición punitiva contra el islam que dominaba Jerusalén y otros santuarios sagrados para la cristiandad.

El objetivo principal de la empresa pasaba por derrotar al poderoso sultán Saladino, quien había humillado a los cruzados años antes en la cruenta batalla de Hattin. Por desgracia surgieron discrepancias sobre cómo se debía encauzar aquella hazaña, sembrándose la discordia en el campamento cristiano. Y para mayor desastre apareció en escena la bellísima Berenguela de Navarra, una princesa elegida por la madre del inglés para acallar las intensas murmuraciones sobre las relaciones homosexuales de su hijo. Ricardo, resignado ante las aseveraciones de su enérgica protectora, accedió a una boda que quedó ratificada en Limasol (Chipre). Este asunto terminó por resquebrajar definitivamente la amistad entre Felipe y Corazón de León, provocando el abandono francés de la santa empresa.

Por su parte, el fogoso rey británico mantuvo el empeño de combatir a Saladino en Oriente. Sus tropas se batieron con suma eficacia en puntos clave como San Juan de Acre, y finalmente los dos jefes acordaron una tregua de varios años, lo que permitió el trasiego libre de peregrinos cristianos a Jerusalén. La guerra terminó en 1192, y un triunfal Ricardo inició el regreso a su reino. Sin embargo, mientras atravesaba los dominios de Leopoldo, duque de Austria, fue capturado en venganza por una antigua humillación sufrida por el austriaco a cargo del inglés.

Se tardaron dos años en reunir los 150.000 marcos exigidos por su liberación. Esta cantidad era equivalente a 34.000 kilos de plata fina y, tanto su madre como su mujer, tuvieron que saquear las arcas del Estado y empeñarse con los prestamistas hebreos. Por fin, consiguió llegar a su país para volver a coronarse, en 1194, aunque el ansia de gestas le impulsó a seguir guerreando con el ánimo de vengarse de todos aquellos que habían intentado quitarle el trono.

Precisamente, murió en Francia defendiendo sus intereses territoriales mientras asediaba el castillo de Châlus, en Lemosín. Ocurrió el 26 de marzo de 1199 cuando un ballestero le disparó una saeta que impactó en su hombro. El bravo guerrero, en un arrogante gesto, se arrancó la flecha de cuajo dejando una pequeña esquirla que provocó una infección generalizada que acabó con su vida 11 días después.

Un rey que tambien tiene una bonita historia...
La lanzo el "guante" a eenriquee qué seguro sabrá cosas interesantes sobre Ricardo...

Un hecho bastante significativo en la vida de Ricardo y que hemos visto en infinidad de películas es la conspiración de Juan "sin tierra", aprovechando la ausencia en Las Cruzadas de su hermano el rey. Esto llega a oídos de Ricardo, haciéndole regresar a Inglaterra.

Ricardo antes de su retirada decidió firmar un pacto donde se acordaba que Acre se conservaría en manos cristianas y Jerusalén seguiría en manos de los Árabes, pero los cristianos podrían visitar los santos lugares, y serían respetados.

Tras la nueva coronación de Ricardo en Winchester en 1194, decidió seguir en acción e ir a recuperar las tierras inglesas que le habían sido arrebatadas por Felipe II durante su ausencia. En uno de estas nuevas aventuras, al sitiar la fortaleza de Château-Gaillard los defensores, le ofrecieron el castillo pidiéndole únicamente que les respetara la vida y no los torturara, a lo que el Rey Ricardo, se negó tajantemente en una impredecible e inverosímil actitud diciendo que mataría a todos y cada uno de los defensores. Tras estos hechos, en un descuido, una flecha le dio en el hombro izquierdo, cerca del cuello, a lo que Ricardo hizo poco caso, como si se tratase de una herida cualquiera, suprimiendo cualquier grito o expresión de dolor. Sin embargo el daño fue peor de lo esperado y a los diez días moriría a causa de esa flecha, perdonando al ballestero que la disparo, y reinstalando en el trono a su hermano Juan. Era así como acababa una de las grandes leyendas de las cruzadas, a los 42 años, con un sinfín de historias emocionantes e intensas, un personaje que había de ser amado por muchos y temido por otros tantos.

¡¡ Ya sabía yo que recogeriás el "guante".., bravo por marina y por tí !!

Mahal escribió:¡¡ Ya sabía yo que recogeriás el "guante".., bravo por marina y por tí !!

Todos mis movimientos están fríamente calculados

¡¡ Eres la leshe !!...

Oye el otro dia ví una película en la que Felipe de Cognac, su hijo ilegítimo se enamoraba de la hija de Robin Hood y como era plebeya no pudieron casarse y él se mantuvo célibe toda la vida.¿Que hay de verdad en esto ?..

Dificilmente eso puede ser cierto Mahal, porque Ricardo vivió hasta finales del siglo XII, y Robin Hood se supone que debió vivir si es que fué un personaje real, entre finales del XIII, principios del XIV. Hay otros historiadores que lo situan incluso en el siglo XV.

Hay más de 100 años de diferencias entre ambos, eso como mínimo.

Así que todo eso es ficción, es mezclar personajes de diferentes épocas.

Pues tambien es verdad..., gracias por tus conocimientos

Mahal escribió:Pues tambien es verdad..., gracias por tus conocimientos

¿Sabes que pasa?, que hablamos de un personaje que no sabemos si fue real, tampoco sabemos exactamente en que época pudo vivir, sin correr el riesgo de equivocarnos en cientos de años. Algunos lo hacen coetáneo de Ricardo, pero yo eso lo dudo. No existe documentanción que demuestre eso, más bien pienso que son cosas del cine.

La verdad es que queda muy bonito, que mientras Ricardo está en Las Cruzadas y Juan sin tierra intenta arrebatarle su corona al hermano, tenemos a Robin Hood intentándolo evitar, y luchando contra un rey impostor, pero que eso sea cierto es otro cantar.

Sinceramente, por lo que he leido sobre este personaje medieval pienso que vivió posteriormente a Ricardo, pero eso tampoco es fácil saberlo.

Incluso admitiendo que hubiese vivido durante la época de Ricardo, que ya sería mucho admitir, cuando ni siquiera tenemos la certeza que Robin Hood haya existido, que el hijo de este último se casara con la hija de Robin Hood, eso ya me suena a cuento de hadas.

No existe ningún dato medio documentado sobre este particular, tampoco sabemos que tuviese hija alguna, sin mencionar si existió realmente, ni tampoco quién pudo ser.