Los guerreros de Xian

En la primavera de 1974, unos campesinos de Lintong estaban excavando cerca del monte Li, no lejos de la antigua ciudad de Xi'an, cuando casualmente encontraron fragmentos de una estatuilla de terracota. Según una antigua tradición histórica, cerca del pueblo de Lin Tong, bajo un montón de tierra se encontraba sepultado el primer emperador de China. Las leyendas tenían razón: era el primero de los 7.000 guerreros de terracota que montaban guardia en el mausoleo del emperador Qin Shi Huangdi.

La dinastía Zhou, de la que sabemos poco, se estableció hacia el año 1100 a. C. en el valle del Wei y, después de reemplazar el dominio de los Shang, aseguró al país un largo periodo de estabilidad política y religiosa. Pero el sólido poder se fue agrietando para favorecer el crecimiento de centros provinciales. De este modo, a la etapa de estabilidad identificada con los Zhou occidentales, dado que la capital se encontraba en el oeste, en los alrededores de la actual Xi'an, le siguió la de decadencia con los Zhou orientales, que trasladaron la capital al este, cerca de la actual Luoyang.

El ejército de Terracota cuenta con más de 7.000 piezas entre soldados y caballos. Las figuras son de arcilla modelada y endurecida al horno imitando muy bien el envejecimiento.

Todos los guerreros tienen una única personalidad, y ninguno se repite en rostro o expresión.








Saludos

La verdad es que este descubrimiento es sencillamente asombroso!!!

yo lei una vez(seguramente era una leyenda)que todos esos guereros fueron echos piedras por una maldicion.
no recuerdo cuando ni donde lo lei pero me parecio muy interesante,buscare haber si la encuentro por algun lado.

Se construyó por una razón religiosa, el emperador pensaba que este ejército de arcilla le acompañaria al más allá.

Parece ser que los trabajos de construcción de las fosas fueron abandonados inmediatamente después de la muerte del emperador; nunca sabremos cuántas fosas más debieron excavarse y cuántas figuras más modelarse para acompañar al soberano en su largo viaje.

Semele yo también leí alguna vez lo de la maldición, tampoco recuerdo dónde.
Y como sea sigo pensando que estas imágenes resultan sorprendentes.